¿Los peces Betta se enojan? Los peces Betta tienen emociones como cualquier otro ser vivo y también pueden llegar a enojarse, a sentirse felices, tristes, incluso aburridos. Sin embargo, es una buena idea informarse sobre sus procesos de conducta para entender cómo funciona su mecánica interna: comprendiendo así su instinto y conductas propias.
Es importante aprender sobre nuestro Betta para poder auxiliarle y evitar que sufra grandes periodos de estrés, los cuales pueden derivar en enfermedades y otros padecimientos que, en algunos casos, pueden llegar incluso a ser mortales. Probablemente antes hayas escuchado que es normal que un pez betta esté enfadado todo el tiempo. Esta aseveración no es del todo cierta. Vamos a descubrir por qué el pez beta enojado es un ícono popular.
¿Cómo se comporta un Pez Betta enojado?
El Pez Betta enojado, primeramente, verá una amenaza en su entorno. Después de esta alerta, él comenzará a hacer una danza ritual, con la finalidad de espantar al otro macho, haciéndole saber que no es bienvenido en el lugar. El pez enojado no se anda con rodeos: está dispuesto a atacar si es necesario.
Esta danza anteriormente mencionada consiste en extender sus aletas y hondearlas, de manera que su tamaño parece duplicarse, percibiéndose más amenazante. El Pez macho no deja de extender sus aletas y se desplaza ágilmente de un lado a otro, para después encarar a su rival abriendo sus bránqueas. Este movimiento lo hace lucir aún más temible para su contrincante.
El Betta realizará esta danza varias veces, evitando así una lucha real, con la esperanza de alejar a su enemigo. Sin embargo, la situación puede subir de tono si la amenaza no se ha esfumado, lastimando gravemente a su contrincante, lucha en la cual uno o ambos pueden llegar a perder la vida.
¿Por qué mi pez betta es tan agresivo?
El Pez Betta es ampliamente conocido por su territorialidad. En general, suelen ser peces tranquilos, pero si encuentran a otro macho dentro de su territorio, entonces el instinto sale a la luz y comienza a tener comportamientos agresdvos con el fin de preservar su vida, y su lugar como líder.
Su comportamiento no es al azar: el estímulo suele estar en ver invadido su espacio, por lo que actúa de manera no muy cordial. Puede ser que hayas notado que el pez actúa así también estando solo… ¿Por qué?
La respuesta es simple: si puede ver su reflejo en el cristal de la pecera, inmediatamente sentirá la necesidad de proteger su territorio: él no distingue que es su propio reflejo, y procesa esta información como una invasión extraña.
Es por esto que es de suma importancia, mantener a nuestros Peces Betta en peceras cuadradas, rectangulares o de paredes lisas, evitando las reflecciones de imagen que provocan las peceras redondas, lejos de reflejos de luz excesivos que puedan crear escenarios de peligro imaginarios para nuestro pez.
También debemos evitar por completo juntarlos con especies de peces no aptas para su convivencia, así como con otros machos. Vivir en constante estrés puede tener graves estragos en su salud, además de que puede herir de gravedad a otros peces que considere como una amenaza. ¿Sabes cómo desestresar a tu pez betta? Nosotros te damos algunos consejos para que tu pez se sienta tranquilo y pueda disfrutar de una vida tortalmente feliz... ¡Y muy larga!
Conociendo mejor a nuestros Peces Betta, podremos proveerlos de espacios seguros y evitar peleas entre ellos en caso de que más de un pez viva en el mismo estanque, así los ayudamos a vivir de manera más tranquila y sin sobresaltos, cuidando así su salud para preservar sus valiosas vidas por mucho más tiempo.